Callos que se rompen, dolor en los músculos, mucho sudor, a veces sangre, y un entrenador que te pide más cuando crees que no puedes moverte. Eso es parte del día a día, por eso tienes que seguir aportando para que todo este sacrificio que haces por tu propia salud se produzca en un ambiente de buena onda y motivación constante.
No tendría sentido hacer algo por tu bien y pasarlo mal.
Asado post entrenamiento "Glorias del ejercito"
No hay comentarios:
Publicar un comentario